

La Asamblea General de las Naciones Unidas volvió a funcionar el martes por unanimidad de sus 193 miembros una resolución presentada por Marruecos contra la quema del Sagrado Corán y el discurso de odio.
La resolución “deplora enérgicamente todos los actos de violencia contra las personas por razón de su religión o sus creencias, y todos los actos de violencia contra sus símbolos religiosos y libros sagrados… que constituyen una violación del derecho internacional”.
La adopción por consenso de esta histórica e importantísima resolución se produce en un contexto mundial marcado por la exacerbación exponencial de la incitación al odio en todas sus formas y dimensiones.
Es una muestra de respeto y estima por el papel del Reino como líder regional y mundial en la promoción de los valores de la paz, la tolerancia y el diálogo interreligioso e intercultural, y refleja el papel de liderazgo que Marruecos desempeña en las Naciones Unidas.
Al presentar la resolución ante la Asamblea General, Omar Hilale, embajador y representante permanente de Marruecos ante las Naciones Unidas, recordó que la nueva resolución es una continuación de la histórica resolución de la Asamblea General (73/328), la primera de este tipo sobre el discurso del odio, adoptado en 2019, y de la resolución posterior (75/309) que proclama, en 2021, el 18 de junio de cada año como “Día Internacional contra el Discurso del Odio”.