
La embarcación, con 160 personas a bordo y salida desde Gambia, naufragó tras una semana en alta mar | Apenas 16 personas han sobrevivido mientras continúan las labores de búsqueda
Una nueva tragedia vuelve a sacudir la ruta migratoria hacia Canarias. Un cayuco con 160 personas a bordo naufragó este jueves frente a las costas de Mauritania, dejando hasta el momento 143 víctimas entre fallecidos y desaparecidos. Solo 16 personas han podido ser rescatadas con vida, algunas de ellas jóvenes, de entre 18 y 19 años, lo que hace temer la presencia de menores entre quienes no lograron sobrevivir. Además, se está tratando de confirmar si otras dos personas que ya han sido rescatadas iban en este naufragio.
Ya se han recuperado 70 cadáveres, mientras los equipos de salvamento continúan las labores de búsqueda en la zona de M’haijratt, a unos 60 kilómetros al norte de Nuakchot, Mauritania. Buceadores especializados se preparan para inspeccionar el barco hundido en el que viajaban principalmente migrantes procedentes de Senegal, Zambia y Gambia.
Según informó Helena Malero a Canarias7, fundadora y directora de la ONG Caminando Fronteras, el cayuco había partido entre el 20 y el 21 de agosto desde la costa gambiana. Durante seis días sus ocupantes permanecieron en alta mar en condiciones extremas hasta naufragar a las puertas de Mauritania, cuando les faltaba un último tramo para alcanzar Canarias, se desconocen los motivos por los cuales se acercaron a la costa, si bien aún se especula que podrían haberse acercado en busca de ayuda.
Las autoridades y organizaciones humanitarias subrayan que la ruta canaria, que une la costa africana con el archipiélago canario, es una de las más mortales del mundo. Casi 10.000 personas perdieron la vida en la ruta canaria en 2024. Y llegaron a España 46.843 personas por esta vía, según la ONG Caminando Fronteras.
Hoy, a la estadística se suman decenas de vidas truncadas: jóvenes que buscaban un futuro mejor y familias que aún esperan noticias. La esperanza de hallar más supervivientes es ya mínima, pero los equipos de rescate continúan trabajando frente a la magnitud del desastre.
La tragedia en las costas de Mauritania es una de las más graves en lo que va de año, en la ruta canaria. Históricamente, uno de los naufragios más mortales recientes ocurrió en junio de 2024, cuando más de 80 migrantes murieron tras permanecer 17 días a la deriva hasta que recibieron la ayuda de un petrolero y de un crucero a unos 670 kilómetros de El Hierro. En las aguas canarias, la mayor tragedia fue el vuelco de un cayuco en El Hierro, con 150 personas abordos, en mayo de este mismo año, que se llevó la vida de tres niñas y cuatro mujeres.
La tragedia del cayuco frente a las costas de Mauritania, este jueves, coincide con la llegada, el mismo día, del buque humanitario Open Arms al puerto de Santa Cruz de Tenerife. Mientras el mar devuelve rostros sin nombre y vacíos irreparables, la llegada de la embarcación simboliza también una llamada urgente a la conciencia colectiva para salvar vidas como una obligación humanitaria.