El ministro de Exteriores argentino, Ahmed Attaf, ha comparado en Belgrado la cuestión del Sáhara con la crisis de Kosovo
Diplomacia sin cortapisas. Abdelmadjid Tebboune ha activado su maquinaria de política exterior para asegurar los socios europeos con los que cuenta Argelia en el juego geopolítico del Norte de África. Por orden de los hombres fuertes de El Mouradia, el ministro de Exteriores argelino, Ahmed Attaf, visita las capitales de Italia, Serbia y Alemania para aseverar la buena dirección de los pasos dados por Tebboune en su visita a Moscú.
“Consolidar el diálogo político sobre cuestiones que conciernen a los intereses fundamentales y los principales intereses de Argelia y sus socios”, han sido las palabras precisas del jefe de la diplomacia. Pero lejos de las cordialidades sobre el intercambio de visiones sobre los cambios en la arena regional e internacional, la misión de Argel en Europa se encuadra en el principal termómetro del Magreb: el Sáhara Occidental. La cuestión por la que ya se decantaron los Gobiernos de España y Alemania apoyando el plan de soberanía marroquí.
La gira europea tiene una dificultad creciente en el orden de países que visita el canciller argelino. La aliada Italia de Georgia Meloni ha sido la primera escala para Ahmed Attaf, el país considerado “socio estratégico” por sus acuerdos sobre el suministro de gas, pero con el que mantiene poco camino político. En Roma, Attaf se reunió con su homólogo, Antonio Tajani, evaluando la relación entre los dos países tas las visitas de alto nivel de Tebboune a Italia y las de Sergio Mattarella y Giorgia Meloni a Argel.
Reiterado el apego al Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con Italia, que cumplía su 20 aniversario a principios de este año, tan solo quedaba celebrar los lazos de Meloni con los saharauis a cambio de la posición comercial italiana en Argelia.
Ho incontrato alla Farnesina il Ministro degli Esteri @AhmedAttaf_Dz.Algeria è partner naturale dell’Italia: comune impegno per stabilità e sicurezza Mediterraneo e contro flussi migratori illegali.Vogliamo rafforzare cooperazione economica, organizzando a breve un business forum pic.twitter.com/pYCMh4fXuq
— Antonio Tajani (@Antonio_Tajani) June 20, 2023
Siguiente parada: la Serbia aliada de Putin
Era una visita con ciertas garantías. Cuenta a favor de Argel la relación de cooperación que mantiene Serbia con Rusia tras los repetidos apoyos del Kremlin a Belgrado en la crisis de Kosovo, pero con la cancillería de Ivica Dacic siempre quedan temas por zanjar. En el tintero quedó la tensión generada entre Argelia y Serbia después de que ésta reconociera en Rabat que los dos países tenían “la misma posición de principio de respeto a la integridad territorial de cada país”. A cambio, Marruecos mantenía sin reconocer la independencia de Kosovo.
La declaración hizo saltar todas las alarmas en Argel, que se apresuró en que Belgrado rectificara su posición, justificándola como “interpretaciones erróneas” de “medios extranjeros”. Según el comunicado, la posición de Serbia sobre la cuestión del Sáhara Occidental permanecía entonces “invariable y coherente, sobre las disposiciones del derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.
Todo aclarado hasta mayo de 2021, cuando el excanciller serbio Nicola Selakovic dijo, de nuevo en Rabat, que el plan marroquí de autonomía para el Sáhara es una opción “seria y creíble”, y que Belgrado apoyaba “una política, consensuada y duradera”.
Con estos antecedentes ha sido recibido el ministro de Exteriores argelino en Belgrado. El mismo presidente, Aleksandar Vucic, fue quien recibió a Ahmed Attaf, quien le transmitió los saludos del presidente Tebboune y renovó su invitación a visitar Argelia “con el fin de trabajar juntos para dar un nuevo impulso a las relaciones argelino-serbias”. Vucic aceptó la invitación y expresó su deseo de que esta “constituya una nueva etapa en las relaciones entre Serbia y Argelia”.
Cordialidades aparte, Attaf quiso acotar la posición de Serbia sobre el Sáhara comparando las similitudes que, según el ministro argelino, comparte con Kosovo. “Ustedes conocen muy bien nuestras posiciones frente a temas sensibles para su país, particularmente la cuestión de Kosovo”, dijo Attaf. Dos mismos escenarios cuyo origen es “la transgresión del principio de sacralidad de las fronteras para Kosovo y el principio de respeto de las fronteras heredado de la colonización para el Sáhara Occidental”, tal y como expresa el Ministerio en una nota de prensa.
Según la cancillería argelina, Ivica Dacic aseguró “el compromiso de su país de no socavar las posiciones de Argelia ni sus intereses fundamentales, en particular en su región”, en referencia al Sáhara. Una versión que choca de lleno con el reconocimiento al plan marroquí que el serbio Nicola Selakovic expresó en Rabat en 2021.
Alemania, el escalón más difícil
Siguiendo los pasos de Washington, Berlín respaldó el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental tras una visita del Ministerio de Exteriores alemán en Rabat. Un paso irreversible con el que debe contar Ahmed Attaf en su visita a la capital alemana. Tampoco ayudará, en este caso, la reciente visita de Tebboune a Moscú y el reiterado apoyo a Putin en un momento de guerra en suelo europeo, donde Berlín ha sido el primero en avalar todas las sanciones sobre el invasor.
